Si algo le sobra a los gallegos es imaginación y el gusto por la comida, cualidad que sin duda me define bien, y es que puedo llegar a ser bastante quisquillosa: no soporto que la comida llegue fría, ni pagar por una calidad que venden y luego no se ve ni por asomo.
E imaginación... ¡pues claro! En las últimas semanas leyendo el periódico he visto una App para encontrar sitios libres mientras conduces creada por gallegos, y otra que hablaba de La Coruña como el nuevo Brooklyn, y es que los bares se ponen a la moda. Renovar o morir, como el dicho.
Imaginación y ganas de comerse la vida es también lo que he encontrado en un nuevo sitio de Compostela. Más concretamente en Rúa do Xeneral Pardiñas: Pez&Palo.
Sus dos camareras lo definen como: 'Vamos a intentar romper y cambiar un poco la mentalidad'. ¿Qué os parece? A veces creo que somos un poco cerrados de mente para ciertas cosas, sobre todo en esto de temas culinarios: hay vida más allá de la pasta ;)
Esto es lo que ofrecen:
Un nuevo lugar con una política de autoservicio (también para llevar) en Sushi, o mejor dicho, Susiño, donde podréis encontrar paquetes como estos de la foto. Hay dos variedades: maki y nigiri y estos son algunos de sus 'sabores':
Maki: tres delicias, pepino, aguacate, atún, pimiento y ... LACÓN CON TORTILLA JAPONESA! (2x1 1,50€)
Nigiri: salmón, atún, lacón de nuevo y... PULPO Á FEIRA! (2x1 1,50€-1,80€)
Como podéis ver, imaginación hasta ahora no falta para este nuevo y joven empresario, además de cocinero y por su portátil y libros, estudiante. También hay comida caliente en una vitrina: hamburguesas, pollo y lacón al teriyaki (aproximadamente 3-4€ la ración de estos dos últimos).
En cuanto a bebidas, el café vale 0.95€, yo tomé café con leche, y bien de tamaño y... muy caliente, falta que hace, vuelven las lluvias... Para los prefieran otra cosa tienen, té, refrescos (de dispensador), zumos, cerveza de 35cl. (1€ con el consumo de cualquier alimento) y bebidas alcohólicas bajo el lema: 'Si me bebes no conduzcas' (y va desde chupitos gallegos de 1,50€ hasta gintonics y caipis por 4.50€).
Su decoración:
Personalmente, impecable: en tonos grises, negros en su mayoría, con mesas y algunos asientos de madera sin pintar y unas lámparas colgantes con un filamento un tanto peculiar. En su pared hay unos elementos muy curiosos, parecen ojos de pez saltones en verde y blanco, que le terminan de dar el toque.
Ahí os una foto. Por desgracia me quedé sin batería... otra vez... ¡viva la tecnología moderna!
Finalmente, mi opinión:
Considero que hacen falta sitios así, y personas con imaginación y ganas de comerse el mundo. Su estilo me ha encantado, aunque quizás le pondría una pega en la iluminación (un poco oscuro para leer bien) y en los baños, son blancos de todo.
Un gran punto a favor es que las medias no se te enganchan en los asientos de madera. ¡YA ERA HORA! Sé que a vosotras también os ha pasado, ellos lo tienen más fácil ;)
En cuanto al tema sushi, he probado dos: maki de lacón y tortilla y nigiri de pulpo. Me ha gustado el primero, el otro no demasiado. Creo que el arroz tenía su punto de vinagre y aroma (a mí me gusta con un poco más y le añadiría wasabi) y el bocado era bueno (últimamente no sé que pasa que en los restaurantes los hacen gigantescos), algo importante a la hora de comer Sushi. Por otro lado, el corte del pulpo era impecable, al igual que el resto (salmón, etc) por lo que vi en el local.
Espero que os haya sido útil, y que os animéis a ir. Vale la pena.
Un beso,
B.
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